El tarot egipcio es uno de los tarots mas antiguos que se conocen y encierra en si mismo una simbología que ayuda a predecir las situaciones futuras de una manera muy fiable.

Arcano I. El Mago creador.

Representa el símbolo del Buey-Guía, se identifica con la letra Aleph del alfabeto egipcio. Este arcano muestra el Sol en Leo. Representa el acto de crear, mostrando al hombre como una unidad viviente, es el padre que representa el principio de las cosas. Es el fundamento y la razón de todas las cosas. Sintetiza, en el plano espiritual, el todo, ofrece el poder de descifrar los misterios, y la posibilidad de servirse de ellos. Representa el poder de evolución mental, el de la transformación y de la coordinación. Ofrece la capacidad de resolver los problemas, de considerar y de proponer. Tiene la facultad de despertar pasiones y también la facultad de dominarlas. La creación y la moderación es la propuesta en el plano físico. Además otorga la posibilidad de organizar los elementos naturales, con un gran dominio de las fuerzas originales para poder disponer y para poder adquirir, permitiendo así, que a través de las obras se demuestre el tipo de pensamiento. El mago creador nos permite dominar los obstáculos materiales, nos anuncia la llegada de amigos leales que nos ayudarán a desarrollar proyectos y de otros que tal vez, por ser amigos celosos nos puedan obstaculizar esas metas. Muestra el comienzo de nuevas iniciativas y la adquisición de nuevas relaciones sociales.

Arcano II. La Sacerdotisa.

Representa el ensueño, la letra Beth del alfabeto egipcio y la Luna en Cáncer. Es el símbolo del sacerdocio, es la madre simbolizando la sustancia divina, el principio de todas las cosas. Es el pasado y el futuro que se unen en el presente, es la ciencia oculta y también la ciencia que se hace presente y esta a nuestro alcance, es el desarrollo de la imaginación. Simboliza, en el plano espiritual, el útero materno donde las imágenes toman forma. Es la dualidad, en el terreno mental, de lo negativo por un lado y lo positivo por el otro, es lo femenino y lo masculino, el entendimiento que comprende todos opuestos, es la luz y la oscuridad. Permite la comprensión de los sexos, en el terreno físico, el vínculo a través de la química propiciando el intercambio, el comercio mismo. Nos muestra que para todo aquel que sepa caminar por la vida tiene la oportunidad de obtener condiciones favorables. Nos anuncia pérdidas pero también ganancias, las escaladas y los descensos serán una constante en la vida. Ofrece favorables inspiraciones para llevar a cabo con buenos resultados todo lo que se inicie. Surgirán algunas relaciones en la que se manifiesta la repulsión y la atracción, como expresión de esa dualidad permanente. Nos predice un intercambio permanente en el plano físico, mental y espiritual.

Arcano III. La Emperatriz:

Representa la energía viva, la letra egipcia Ghimel y revela a Júpiter en Sagitario. Es la acción en función de algo, es la naturaleza divina, la unión de todas las fuerzas enfocadas a concretar un único fin. El pasado y el futuro se hacen realidad en el presente dentro del plano espiritual, así como también se hace posible el descubrimiento de lo que esta oculto y lo que es evidente. Muestra la creación permanente, establece la conservación de las cosas y también su renovación. Representa lo espiritual, lo mental y lo físico, en toda lo que conduce a la generación de las cosas y a su manifestación. En el plano físico la vida interior no solo esta puesta de manifiesto a través de los deseos sino también a través de sus actos. Ayuda a concretar las ideas, a expandirlas y a multiplicarlas. Nos esta mostrando que constantemente se están creando tanto cosas que serán útiles como cosas que tal vez, jamás serán utilizadas. Este arcano nos esta anunciando una gran generación de ideas que favorece la producción, y con ella el aumento de las riquezas en todos los ámbitos, pero fundamentalmente los bienes materiales se verán acrecentados. Nos indica que se presentarán numerosos obstáculos que necesariamente deberemos enfrentar y para ello nos ofrece las oportunidades y la fuerza para lograr vencerlos. Promete disfrutar de grandes satisfacciones, en la medida que se vayan venciendo todos los obstáculos.
 

El Arcano IV. El Emperador.

Representa el arte de gobernar todos los territorios. En ella se encuentra Urano en Acuario y la letra egipcia Daleth. Simboliza la autoridad y todo su poder, también la voluntad y la unidad concretada. De sus poderes surge el dominio absoluto, dentro de una realidad imperceptible y una perceptible. En lo espiritual, la virtud divina del hombre es capaz de materializarse constantemente. Es la manifestación de la vida en todo su desarrollo jerárquico. Es la solución, en el plano mental, para concretar cualquier labor, representa la afirmación y la negación. Propone la concreción de todo lo material en el plano físico, el esfuerzo rendirá frutos y permitirá obtener el poder. Nos determina que solo será necesario poner el corazón en nuestro pensamiento para que la bendición caiga sobre todo trabajo realizado con las manos. Nos predice grandes logros económicos, con muy buenas bases para grandes emprendimientos. No será fácil lograr las metas, pues habrá condiciones penosas en el camino, pero todo el esfuerzo que se invierta para lograr sus propósitos dará muy buenos resultados. Habrá ayuda por parte de los amigos, pero también las amistades representarán algún tipo de obstáculos. En un mismo momento la suerte se presentará a favor y en contra.



Arcano V. El Jerarca.

Imparte los favores de su ministerio. Representa a Mercurio en Virgo y a la letra He. Es el misterio que infunde el fuego de la vida. Representa la luz divina que otorga la vida. Simboliza la religión del universo y la iniciación de los rituales sagrados. Es la manifestación de la Ley Universal en el plano espiritual, por la cual el Creador pone en evidencia sus creaciones. Es la atracción cósmica ofreciendo un sentido místico. En el plano mental ofrece el conocimiento a través de la enseñanza. Es la representación de la libertad en base a la Ley. El jerarca favorece la identificación personal y con los otros, y determina el manejo de las pasiones. Nos ayuda en el plano físico, a controlar y dar una dirección a las fuerzas naturales. Concede la libertad basado en la disciplina. Las creaciones físicas y mentales estarán signadas por la eficacia. Es la apertura de los ojos para lograr ver, y del corazón para sentir. Pronostica experiencias nuevas donde habrá restricciones, y también promete libertad. Propiciará grandes enseñanzas que serán muy fructíferas. En el plano afectivo habrá buenos amores y también amoríos. Será un constante ir y venir de cosas, los hechos y las cosas que se van en determinado momento regresarán y las que vienen se irán también. Se sentirá la presencia de buenos amigos y aparecerán amigos que ocasionarán conflictos graves. La posibilidad de viajes estará latente, pero algunos no serán muy beneficiosos.




Arcano VI. La Indecisión:

Marca la necesidad de elegir entre dos opciones. Representa a Venus en Tauro y la letra egipcia Vau. Muestra el misterio de la causa que propicio la acción, para que esta sea eficiente. Determina la Ley Natural y la posibilidad de distinguir el camino del bien y el del mal. Es la virtud y el vicio en cualquier acción significativa. Nos ofrece el conocimiento intuitivo, en el terreno espiritual, para que a través de él, podamos distinguir que es lo correcto y que lo incorrecto. Simboliza la conciencia gobernada por una Ley Moral que le da el significado exacto a los actos. En el terreno mental, indica el derecho y el deber como impulso eficiente para concretar todos nuestros deseos. Es la vacilación entre mantener la abstinencia o entregarse al desenfreno. Es optar entre la necesidad y la libertad, es elegir entre el celibato o la vida conyugal, entre gozar de los placeres mundanos y obtenerse de disfrutar descontroladamente. Su principio esencial es fortalecernos con los trabajos que nos ofrecen las fuerzas celestiales. En las relaciones entre los sexos nos brinda privilegios pero también nos muestras los deberes a cumplir. Nos augura la contraposición de fuerzas, habrá separaciones y divorcios. Los más profundos deseos pueden ser cumplidos, algunos de ellos serán satisfactorios, con otros nos sentiremos defraudados. Nos ofrece la posibilidad de conseguir todo aquellos que se persiga.



Arcano VII. El Triunfo.

Simboliza el misterio de la Luz universal, representa la letra Zhain del alfabeto egipcio y a Neptuno en Piscis. Representa el conocimiento de la intención y toda la fuerza para llevarlo a cabo. En el terreno espiritual, represente al espíritu tomando forma, ascendiendo sobre la materia. Represente las virtudes que dan certeza a los actos creadores a través del conocimiento necesario, mostrando además los principios que gobiernan esos actos. En el plano mental, la iluminación de la razón ayuda a eliminar las dudas, y la adquisición progresiva de la verdad permitirá eliminar los errores. Propone en el plano físico el desarrollo de los deseos y las intenciones de superarse constantemente, entre el mundo interior y el mundo exterior se crean contrastes que determinan ciertas dudas que pueden conducir a la depresión, pero también resultados muy prósperos. Nos esta diciendo que para que consigamos todo lo que pedimos deberemos cargar nuestra alma de sabiduría y nuestro corazón de ciencia. Nos predice tiempos de justicia, decisiones acertadas y también la reparación de los desaciertos. Nos estará dando una gran fuerza de atracción. Todo lo que se persiga con empeño, se conseguirá y nos brindará satisfacciones y contrariedades. Es el honor en contraposición con el deshonor.



Arcano VIII. La Justicia.

Muestra el conocimiento y la sentencia, basado en la sabiduría. En este Arcano encontramos a Saturno en Capricornio y a la letra egipcia Heth. Simboliza a la conciencia como el principio básico del conocimiento, es la distribución equitativa, y es el comienzo de la existencia misma. En el terreno espiritual, es el conocimiento puro, es lo absoluto, muestra los actos llevados a cabo por el rigor, pero también con moderación. Toda la existencia centrada en la justicia, interpretada como una Ley implacable. En el terreno mental, muestra que por medio del pensar correcto y moderado se puede conseguir la felicidad, es la fuerza que otorga el derecho. Con respecto al terreno físico, representa la simultaneidad entre lo agradable y lo que no es agradable, a la atracción y a la repulsión, al desarrollo y al retroceso. Nos propone construir un santuario en nuestro corazón pero no hacer de nuestro corazón un culto. Este Arcano nos pronostica tiempo de retribuciones y restablecimientos. Se recibirán recompensas por determinadas acciones pero se sufrirán también castigos. Habrá ciertas ingratitudes mezcladas con situaciones gratificantes. Ciertos servicios prestados por error recibirán grandes recompensas, mientras que otras prestaciones hechas a conciencia, sabiendo los beneficios que ocasionarían, no serán ni reconocidas ni recompensadas.



Arcano IX. El Ermita.

Es la iluminación de todo el mundo interior. Se relaciona con la ubicación de Marte en Aries y con la letra Teth del alfabeto egipcio. Es el misterio de lo indescifrable. Simboliza el acto puro basado en el amor y la sensatez, es el instrumento de la conservación pero también, de la renovación. Representa una absoluta sabiduría en el terreno espiritual, las acciones humanas iluminadas por la luz divina, es la unidad conformada por el pensador con su propio pensamiento y con lo pensado. En el plano mental, es sinónimo de discreción, de misericordia y conocimiento. Es la justa elección entre lo verdadero y lo falso, es el agrado por todo lo moral y el desagrado por todo lo inmoral. Es comparar y en consecuencia resolver. En el terreno físico, es la conclusión de toda obra, de todo lo anterior que permite ascender a planos inmediatamente superiores. Nos induce a observar la tierra prometida pero no nos promete el acceso a ella. En su predicción nos ofrece la ciencia necesaria para realizar descubrimientos, con el orden necesario para concretarlos y la cautela suficiente para hacer un buen uso de ellos. Nos vaticina tiempos en los que habrá buenas asociaciones y tiempos en los que éstas serán poco propicias. La llegada de buenos amigos capaces de prestar ayudar y de amigos que solo serán un obstáculo. Nos ofrece luz para el entendimiento de lo inmediato y luz para desarrollar la intuición de todo lo que puede suceder.



Arcano X. La Retribución.

Revela el misterio de la compensación, muestra a Plutón en Escorpio y la letra egipcia Iod. Es el principio de la acción, es la rueda de la vida a través de rondas infinitas, la regularidad de las cosas, es el orden, es el karma con su causa y su efecto. En el terreno espiritual, simboliza el correr del tiempo con todas las circunstancias que conducen a la perfección. Es un constante retomar de todas las cosas y hechos. Simboliza la inducción y la deducción a nivel mental, es una permanente generación de emociones con la posibilidad de regular las pasiones, es el tiempo pero también la espera, es proyectar los pensamientos hacia aspectos infinitos. En lo físico nos conduce a la acción y a la paralización, es la aplicación de la moral a todo lo mundano. Son los deberes retrasados que se confrontan. Nos esta diciendo lo que cuesta conseguir el saber a través de la experiencia, pero además nos dice, que cuesta más conseguir el saber que nos falta. Este Arcano nos augura buena fortuna y mala fortuna, que a lo largo de nuestro camino habrá ascensos y descensos. La obtención de ciertas posesiones que serán legítimas y otras que serán de origen dudoso. Los enfrentamientos pasados serán reconsiderados y se repetirán las circunstancias de diferentes formas.



Arcano VIII. La Persuasión.

Es el tranquilo acto de convencer. Representa la fuerza eficiente, a la letra egipcia Khaph, y el Sol en Aries. Simboliza el poder de la moral, los actos reflejos, también la fuerza de ánimo y todo lo superior que se encuentra en el hombre. En el terreno espiritual son las fuerzas que actúan bajo un principio jerárquico. Es el espíritu actuando sobre la materia, lo insuperable sobre lo que no lo es. Es la representación, en el plano mental, de la inteligencia. El conocimiento de la verdad ofrece la determinación para dominar, y la capacidad para crear. Conduce al dominio de las pasiones más bajas, en el terreno físico, permitiendo la conservación de la integridad moral propia. La fe también conduce a la generación de componentes materiales. Este Arcano conduce a llevar a cabo la oración de modo perseverante, aún cuando se este gozando de la esperanza y se sufra en el sinsabor. En su pronóstico nos estará ofreciendo el control de cualquier dirección que se siga con el consecuente dominio de todos los elementos. También nos estará indicando que ciertas cuestiones familiares nos conducirán a perder amigos, y la posibilidad de adquirir nuevas amistades, nos ofrece la renovación, la energía. Habrá sufrimientos, trabas, infamias y celos. Las contrariedades podrán ser muy bien sobrellevadas por intermedio de la resignación.


Arcano XII. El Apostolado.

Es la acción consumada. Encontramos en este arcano la letra egipcia Lamed y la Luna en Tauro. Simboliza las ansias de servir con devoción, es el sacrificio voluntario consumado, el impulso creador se basa en la generosidad. Representa el comienzo de la acción que conduce a la expansión. En el terreno espiritual, con la intención de evolucionar, en lo inferior se consagra lo superior. Es la satisfacción de las realizaciones basadas en el bien. Muestra la contrariedad de las creaciones en el plano mental y la necesidad de adquirir la sensatez necesaria para tomar la decisión correcta. Todo lo penoso que puede involucrar el mismo obrar. En el terreno físico se inclina por la reintegración de los valores, muestra la pesadumbre de lo material que surge cuando la moral predomina. Es el desinterés puesto en todas las acciones que se llevan a cabo. Este arcano nos enseña, que aunque estemos fatigados durante el día o afligidos durante la noche no debemos derrumbarnos y continuar siempre alertas. Nos anuncia ciertas contrariedades en la vida, habrá angustias. En algunos momentos de la existencia se presentarán pérdidas materiales mientras que en otros momentos, pueden surgir ganancias. Algunos presentimientos proporcionarán angustias que deberán ser superadas rápidamente, para que puedan ser suplantadas por la aparición de presentimientos que animan a continuar, a pesar de las caídas.



XIII. La inmortalidad.

Es la renovación de La vida misma. Representa el misterio del agua esencial, a Mercurio en Géminis y encontramos la letra Mem. Es la prolongación del hombre a través de sus obras, es el principio de la concepción, pero también es el renacimiento y la renovación. Los elementos se transforman constantemente por otros. En el terreno espiritual con la desintegración de sus partes, la vida se renueva, la transformación de la materia que contiene la vida, ayuda a liberar su esencia. Es la acción con su consecuente reacción en el terreno mental, la formación se produce a través de la disolución, por medio de la intuición se llega a la deducción, es el movimiento como producto de la inercia. En el terreno físico es todo lo que tiene que concluir para dar origen al renacimiento de otras formas, refiriéndose a todo lo que destruye o corrompe, es el adormecimiento, el letargo, el endurecimiento, el padecimiento. Nos conduce a levantarnos cada día con la luz, después que la noche ha concluido y ha surgido el nuevo día. Este arcano anuncia las desilusiones y los desengaños, que provocarán la destrucción de los afectos, el derrumbe, cosas solicitadas recibirán una respuesta negativa. Pero también el alma será merecedora de goces puros, los amigos se presentarán ayudando, todas las condiciones serán renovadas. Algunos cambios provocarán disfrutes dolorosos, si bien las circunstancias malas tenderán a mejorar, las buenas pueden inclinarse a peor.


Arcano XIV. La Temperancia

Es la confusión de las virtudes, es la acción y la idea. En esta carta se representa la letra Num y encontramos a Júpiter en Cáncer. Simboliza la primera emanación que se impulsa y se propaga por intermedio del calor y de la luz. Los opuestos encuentran afinidad y los elementos se pueden transformar. Por intermedio de la compasión se logra dar la proporción justa a todas las cosas. Es la actividad espiritual eterna de la vida misma. El mundo interior y el exterior se unen bajo el sagrado sacerdocio. Es la asociación de todas las ideas en el terreno mental, donde las emociones se solidarizan. Muestra el intercambio de los afectos, donde las virtudes y los vicios se entremezclan. En el terreno físico, las emociones se suavizan y las pasiones encuentran su equilibrio, porque la fuerza vital llega a su armonía. Las relaciones entre los sexos tienden a regularse, conduce a la prudencia, a la pureza. Es necesario conseguir el equilibrio para no doblegarse ante nada, ni intentar doblegar a los otros. Nos anuncia nuevas amistades, reciprocidad en los afectos, relaciones donde los intereses y la química se confunden. Promete obligaciones, también aparecerán distintos tipos de amores, donde se hará presente la traición, la devoción y las penas. Algunas cosas que quedan en algún momento se irán, otras que se van pueden, en otro momento volver.



Arcano XV. La Pasión.

Como representa la circulación del misterio de la luz astral, emanando irradiaciones potenciales, determina a Neptuno en Leo y la letra egipcia Samekh. Simboliza el fuego creador, el comienzo de la voluntad personal. Muestra el misterio como algo atractivo. Determina que el fundamento eficaz es el destino. La voluntad individual se manifiesta en el terreno espiritual, instando a descubrir los misterios y a modificar el orden establecido. En el terreno mental, muestra las pasiones encadenadas, el deseo con su máxima fuerza, es el ánimo que se agita impulsándonos a la búsqueda de lo opuesto. La aparición de los intensos deseos en el plano físico, así como también los procesos de producción. Conduce a la ira y al miedo, a la maldad y a la disputa, es el agua capaz de apagar el fuego. Nos menciona que no debemos descuidar lo nuestro, por atender lo ajeno. Nos predice distintas pasiones, ciertas discrepancias, determina momentos de fatalidad, por otro lado tanto la legalidad como la adversidad puede conducir al bienestar. Pueden aparecer afectos perniciosos tanto para aquellos que son capaces de sentirlo como para los que son objetos de ellos. Se presentarán también situaciones en las que la violencia se hará presente y habrá deseos descontrolados.


Arcano XVI. La Fragilidad.

Determina los propósitos cumplidos de la providencia divina. En este arcano encontramos a Mercurio en Virgo y a la letra egipcia Ain. Simboliza el principio de lo indescifrable, representa lo transitorio, lo mortal como condición irrefutable de la evolución de las cosas y de los seres. Espiritualmente, el entendimiento comienza a despertar, la voluntad es estremecida por el poder de la congoja. Muestra todo lo inferior iluminado por una luz superior que se hace cada vez más sensible. Es la anulación de todo lo material en el plano mental, los logros intelectuales se verán envueltos en la miseria, el adiestramiento de la arrogancia. En el terreno físico, se establecen aspectos contradictorios, se hará presente la inflexibilidad y la rigidez lo que provoca que los poderes latentes se despierten y los sueños se esfumen a causa de los valores transitorios. Nos conduce a observar la luz de forma permanente, que es lo único que tiene verdadero valor. Este arcano nos augura inesperados accidentes, circunstancias buenas y malas traerán ciertos beneficios, en el camino habrá desasosiegos, tormentas, penurias y muertes. El amor y el odio se darán con la misma reciprocidad, al igual que la indiferencia y los celos, la nobleza y la traición.


Arcano XVII. La Esperanza.

Es la acción de transformar los componentes esenciales. Se muestra en él la letra Phe, representa un respiro cósmico y a Saturno en Libra. Simboliza los actos puestos en acción. La fe como gran fuerza creadora, la existencia considerada inmortal. En lo espiritual es la generosidad que da origen a la vida, es la fe puesta en todos los actos, es la manifestación de la inteligencia primaria dando fundamento a una inteligencia superior. Lo evidente sirve de prueba para iluminar el conocimiento en el terreno mental, las experiencias pasadas sirven de luz, es la causa dando lugar al efecto. En el terreno físico, permite que todos los procesos surgidos durante la vida sirvan de alimento al optimismo. Se refiere a todo lo que es capaz de fortalecer el ánimo, la agudeza, las esperanzas, la misericordia, aún cuando las privaciones se hagan presentes. Nos demuestra que la esperanza esta en el corazón optimista, a pesar que muchos para poder creer necesitan ver las señales y para poder obrar necesitan contar con la sabiduría suficiente. Este arcano promete el desarrollo de la intuición, de la fortaleza. Ofrece iluminación y también nacimientos. Habrá también pequeñas satisfacciones acompañadas de insatisfacciones en igual medida. Surgirán enojos que serán acompañados de reconciliaciones. Se harán presentes las ganancias y las privaciones, junto con abandonos.



Arcano XVIII. El Crepúsculo.

Es la manifestación mágica de la luz. Es el misterio del escabroso poder, representa la letra egipcia Tzade y a Urano en Escorpio. Simboliza el comienzo del poder magnético, es la exclamación que conduce a la indagación, es el poder de encantar, es la exhalación que conduce al deslumbramiento. En el terreno espiritual, es el misterio que da razón a las cosas determinando el ser de las mismas, todo lo creado se mueve en un constante peligro. En el aspecto mental lo negativo toma fuerza para dar origen a lo positivo. Propende en el terreno mental a desarrollar los procesos que se vinculan con la expresión de los poderes que se encuentran ocultos, las fuerzas impalpables comienzan a reclamar su deliberación aunque no encuentren un resultado palpable. Ofrece la toma de conciencia de que la caridad esta relacionada estrechamente con la paciencia, ambas deben ser inagotables. Este arcano augura falta de estabilidad en la vida, situaciones precarias, donde las confusiones y los grandes cambios se hacen presentes. Las asechanzas estarán marcando una constante. Aparecerán inesperados impedimentos en todas las actividades y acciones, se necesitarán realizar largas deliberaciones tendientes a solucionar problemas constantes. Los resultados se darán de forma lenta o bastante retrasada. Es necesario tener mucho cuidado ya que se estará expuesto a triunfos y fracasos supuestos.


Arcano XIX. La Inspiración.

Es la acción destilando sus efluvios. Representa el enigma del cordón amarrado, a Plutón en Sagitario y a la letra egipcia Quoph. Simboliza el origen de la fuerza creadora, es lo que nutre a la naturaleza misma, son los actos que se suceden, es el lamento, sufrimiento y satisfacción que simultáneamente muestran su fuego creador. Es la luz divina en el plano espiritual, es el comienzo de todo tipo de conocimiento, son todas las verdades que surgen de la verdad primordial. Representa a nivel mental la inteligencia que da lugar a los verdaderos conocimientos. Simboliza el principio capaz de nutrir todas las fuentes donde se reflejarán las imágenes. En lo físico son todas las acciones a través de las cuales se ve facilitada la unión entre el componente masculino y el femenino. Las ideas son materializadas en los actos. Nos induce a avanzar con paso firme usando la fe como escudo, avanzando con el viento a favor o enfrentando las tempestades. Nos conduce a aumentar nuestro poder, lograr el éxito a través de la constancia. Nos anuncia que habrá dicha en los actos que se lleven a cabo, el esfuerzo propio y el de los otros comenzarán a dar sus frutos, también contaremos con la claridad necesaria en todo lo que se desee, también habrá herencias y fuego consumiendo lo deseado.


Arcano XX. La Resurrección.

Representa la espiritualidad despertando. Es la representación de la individualidad de cada ser, involucrado su misterio, se muestra a Marte en Capricornio y la letra egipcia Resh. Es el comienzo de la sentencia, del aspecto intelectual, de la resolución y del debate. La sucesión de formas dando origen a la vida misma y la sucesión de ideas dando lugar a los actos. Es la iluminación interna en el plano espiritual. Son las fuerzas latentes despertando, es el acto basado en la inspiración. Representa la genialidad revelándose en el terreno mental, el impulso que nos conduce a cosas superiores. Es la transformación de todas las cosas inferiores en superiores. Acciones que conducen a la armonía en el plano físico, la conciencia y la subconciencia en plena correspondencia. Es todo lo que esta entre lo material y lo moral, es aquello que pensamos sentimos y accionamos. Nos propone poner cada cosa en su lugar, para que adquieran madurez. Nos ofrece la posibilidad elegir convenientemente. Habrá éxito en las iniciativas, con buen trabajo y grandes ganancias. Lo bueno y lo malo tendrán sus compensaciones. Los amigos traidores serán anulados por los amigos fieles. Surgirán perdidas muy dolorosas, el bienestar por el que se estará pasando provocará ciertos celos en los otros.


Arcano XXI. La Transmutación.

Es la acción de la transformación. Representa el misterio que conducen a todos los cambios. Se encuentra Neptuno en Acuario, y la letra egipcia Shin. Es la misma acción puesta en función triple, abarcando la fuerza creativa, renovadora y conservadora. Es origen cósmico irradiando luz, la habilidad que permite convertirse en cualquier fiera, toro, león, águila, pero también en hombre. Es el alma inmortal en el terreno espiritual, las ideas en constante evolución, el dominio para la manifestación de las infinitas formas de la vida. En el terreno mental es capaz de originar todos los conocimientos en base al conocimiento supremo original, es la santidad. Son en el terreno físico, las acciones que benefician el estímulo, son las inspiraciones que resultan acertadas, el reconocimiento del trabajo, las generosas ganancias, todas las acciones orientadas a mejorar. Nos muestra que cada día amanece y termina el día, y que todo vuelve a su origen. Este arcano augura una larga vida, se recibirán herencias, la vida con triunfos y distinciones. La honestidad será disfrutada a pleno. Los afectos estarán disputados entre los rivales, los buenos amigos aparecerán para protegernos, los obstáculos aparecerán pero habrá también muy buena habilidad para lograr vencerlos, aparecerán algunas situaciones inciertas y se aclaran también algunas eventualidades.


Arcano XXII. El Regreso.

Es la acción de reintegrarse. Representa el misterio de la ley que es capaz de entender el conjunto de leyes, se representa en éste, la letra Thaw y a Venus en Piscis. Simboliza la luz que da vida, es el calor vivo. Las infinitas experiencias favorecen la expansión del alma. El poder del conocimiento pone en evidencia las realidades existentes. Son en el terreno espiritual las insondables leyes divinas, es la misteriosa razón que da forma a las cosas, el trascendental motivo que acompaña todos los actos. Es en el terreno mental, el origen de la ingenuidad como resumen de la incapacidad. Es el error causado por la audacia, la imprudencia que ocasiona ciertos riesgos. Acciones, en el terreno físico, que conducen a la irreflexión, a la excentricidad, a la soberbia, al desvarío, al descontrol de las pasiones que buscan su compensación. Nos induce a no involucrar el alma en los misterios y secretos de las cosas. Este arcano nos predice que todo lo que hoy disfrutamos nos será quitado, la búsqueda constante de todo aquello que se quiere poseer, traerá cierta perturbación, el engreimiento como camino hacia la ruina. Habrá riesgo de apartarse de todo. Surgen riesgos de regalos insidiosos. Se vivirán desilusiones y promesas falsas, pero también se vivenciará el final de algunas cosas y el inicio de otras.