Introducción:
Los antiguos Egipcios fueron muy aficionados a adornarse, tanto mujeres como hombres, y desde los más humildes hasta el faraón llevaban algún tipo de joya. A pesar de ello, la cantidad de piezas que ha llegado hasta nosotros es realmente mínima, en comparación con la que, seguramente, se produjo, lo que presenta cierta dificultad a la hora de estudiarla.
Normalmente las joyas son consideradas como un mero adorno, pero en el Antiguo Egipto, como en la mayoría de las civilizaciones antiguas tenían, además, un significado determinado: en la mayoría de las tumbas, tanto de personajes relacionados con la corte, como de miembros de la familia real, encontramos las paredes adornadas por pinturas y relieves con representaciones, bien de la vida cotidiana, religiosa o descripciones de la vida misma del difunto. A pesar de que muchas se encuentran en muy mal estado, otras nos reflejan, con amplitud de detalles, gran cantidad de información sobre la joyería utilizada por los diferentes personajes en distintas épocas de la Historia.
Los usos de la joyería fueron:
Como amuleto y protección: las primeras piezas de joyería son pequeñas piedras utilizadas como colgantes, de ahí derivarán los amuletos más conocidos, que se utilizarán solos o formando joyas complejas.
Para indicar rango ú oficio: Como en todas partes y épocas, las joyas sirvieron para indicar status y riqueza, así como el poder y prestigio del propietario.
Como premio militar ó civil: Una de las mayores ocupaciones de los joyeros era la de realizar condecoraciones para los oficiales premiados. La “Orden del Collar de Oro” quizás fue el más antigua de estos honores. El collar shebyu, formado por unos discos de oro macizo enfilados muy estrechamente, surge como parte de un premio honorífico por el valor militar.
Para adornar templos y palacios: Sabemos que muchos elementos arquitectónicos de los palacios y templos eran adornados o recubiertos con metales preciosos.
Para depositar en la tumba: Los Egipcios depositaban en sus ajuares funerarios todo lo que creían iban a necesitar en la vida del Más Allá, por lo tanto en las excavaciones de las tumbas se han podido encontrar gran cantidad y variedad de piezas.
Por motivos puramente funcionales: Grandes sellos cilíndricos de oro ó de piedras duras, con el nombre del Rey, eran confiados a aquellos oficiales que actuaban en nombre del Rey en actos oficiales Durante los Imperios Antiguo y Medio.
Por motivos rituales: Los collares menhat y contrapesos que eran utilizados por las grandes damas ó sacerdotisas como símbolos de su devoción al culto de la Diosa Hathor ó sus encarnaciones.
Materiales empleados:
Los joyeros egipcios utilizaron una gran variedad de materiales como metales, piedras, productos animales, y otros fabricados por ellos mismos. Algunos eran obtenidos en las colinas y desiertos que rodeaban el país, otros de las criaturas que lo habitaban. Sin embargo, algunos de los más valiosos tuvieron que ser importados de lugares más lejanos. Eran elegidos, en su mayoría, no porque sus colores crearan un efecto particular, sino porque tenían un simbolismo y un significado amulético.
En el caso de la joyería funeraria, algunos eran estrictamente prescritos por las propiedades mágicas de su colorido. El suelo egipcio fue rico en yacimientos de diferentes piedras; el uso de éstas, algunas ornamentales y otras no, estuvo muy difundido en la joyería. La mayoría fueron utilizadas ya desde la época Badariense, sin embargo hubo períodos en las que alguna piedra estaba de moda, como la amatista en el Reino Medio y la esmeralda en la época romana.
Cobre. Fue el primer metal conocido por los egipcios, ya en el Badariense se utilizaba para fabricar cuentas.
Oro. La mayoría del oro utilizado se encontraba en territorio egipcio. Los principales yacimientos estaban situados en los desiertos montañosos del sur y sudeste de Egipto, en el Uadi Hammamat y en Nubia.
Electro. Es oro con un 20-25% de plata. Las evidencias sugieren que al principio no se conocía su relación con el oro y fue considerado un metal diferente, pero sabemos que durante el Reino Nuevo ya se producía artificialmente mezclando ambos metales.
Plata. La plata fue más rara que el oro en Egipto y probablemente por este motivo fue mucho más preciada hasta el Reino Medio, época en que comienzan a llegar las primeras importaciones de Asia. Toda la plata encontrada del Imp. Antiguo y Imp. Medio tiene una alta proporción de oro en su composición variando desde a un 3 8 a un 9 por ciento.
Agata. Se encuentra en Egipto, generalmente en forma de guijarros. Éstos han sido encontrados en enterramientos predinásticos en abundante cantidad y son conocidas tanto las cuentas de ágata, como las de onix de este período.
Amatista. Se encuentra en depósitos aluviales y en forma de geodas. Encontramos trabajos en minas de amatista datados en el Reino Antiguo, en el desierto occidental, a unas 40 millas al nord oeste de Abu Simbel, posiblemente también fueron utilizadas durante el Reino Medio.
Calcedonia. Se comenzó a utilizar ya en el Predinástico.
Cornalina. Fue la piedra más utilizada en la fabricación de cuentas desde el Predinástico, al principio para cuentas y amuletos, posteriormente para incrustaciones en joyas.
Esmeralda. Según algunos autores ya desde el 2000 a. C. se explotaron las minas situadas en las laderas de Gebel Sikait y Gebel Zubara, en el norte de Etlai aunque no hay datos sobre que se utilizaran antes de época romana.
Esteatita. Se localiza en Gebel Amr, cerca de Asuán, a veces vidriados. La mayoría de los escarabeos conocidos son de esteatita, muchos de ellos, vidriados.
Feldespato. Se han localizado pequeños cristales en Gebel Migif, desierto oriental así como en Uadi Abu Rusheid. Ya desde el Neolítico, aunque en pequeña escala, se utilizó para hacer cuentas. Lo encontramos en las joyas de Dashur y Lahun, de la Dinastía XII.
Hematites. Aparece en abundancia en Egipto. Se empleó con frecuencia ya desde el Predinástico.
Granate. Distribuido ampliamente en la naturaleza. Se encuentra fácilmente en Egipto, especialmente en Assuan, en el desierto oriental. Se utilizó para cuentas ya desde el Predinástico hasta el Imperio Medio, ocasionalmente lo encontramos en el Segundo Período Intermedio en forma de cuentas para anillos y collares hallados sobre los cuerpos de los difuntos.
Lapislázuli. A pesar de que se utilizó desde los primeros tiempos, no hay evidencias de que se haya encontrado en Egipto. Las minas más famosas se encuentran en el distrito de Badakshan, en la parte montañosa situada al noroeste de Afganistán. Se utilizó en Egipto desde el Predinástico para hacer cuentas, amuletos, escarabeos, así como para incrustaciones de joyería. En el Imperio Medio se utilizó mucho para incrustaciones.
Malaquita. En el Sinai se extraía de las minas de Gebel Um Rinna al noroeste de Serabit el-Jadim. Ya en el Badariense encontramos el uso de la malaquita, hasta la dinastía XIX. Se utilizó para muchas cosas, entre ellas, para fabricar cuentas y amuletos aunque su objetivo principal fue para fabricar cobre.
Obsidiana. No aparece en Egipto, aunque sí en Abisinia, en Sudan, en Arabia, en Hadramant y en otros lugares como Armenia, Asia Menor y varias islas del Mediterráneo. Desde el Predinástico se utilizó en pequeñas cantidades, sobretodo como amuletos, cuentas, escarabeos y ojos para incrustar en sarcófagos y estatuas.
Turquesa. Aparece casi siempre en zonas áridas. Las minas de Maghârah y Serabit el-Jadim fueron las más conocidas y más utilizadas desde los primeros tiempos. En Magharah se han encontrado numerosas inscripciones, sobre rocas y estelas, que mencionan a la turquesa. La más antigua es de la dinastía III, el resto, principalmente, del Imperio Antiguo y del Imperio Medio.
Ambar. Conocido desde los tiempos prehistóricos fue utilizado como amuleto. También en Egipto se utilizó en joyería para amuletos y otros tipos de adornos como cualquier otra piedra, sobretodo, en época tardía.
Cascara de huevo de avestruz. La utilización de cáscara de huevo de avestruz es uno de los materiales utilizados más tempranamente en Egipto. Se hicieron con ella pequeñas cuentas en forma de disco y colgantes.
Conchas marinas. La gran mayoría de las conchas provenía del Mar Rojo, aunque también parece se utilizaron las encontradas en el Mediterráneo, las de agua dulce del Nilo y las que se localizaban en tierra. Las conchas son muy comunes en los enterramientos, especialmente en aquellos de las primeras épocas y su uso se remonta al Neolítico.
Concha de tortuga. Se utilizó en Egipto desde los primeros tiempos, de hecho, aparecen varias cuentas disco en el neolítico de El Fayum.
Coral. El primero se encuentra abundantemente en el Mediterráneo y fue un importante artículo comercial en época romana. Siempre se le atribuyeron un gran número de virtudes mágicas. De hecho fue utilizado como amuleto contra el mal de ojo. Todos los ejemplos conocidos del antiguo Egipto son de época tardía, prácticamente Ptolemaica a Copta, épocas en que se utilizan para amuletos o, más comúnmente, para cuentas o pequeñas piezas perforadas para colgar alrededor del cuello.
Cuerno. Se utilizó en Egipto desde las primeras épocas y en muchos enterramientos se han encontrado objetos hechos con él.
Hueso. Uno de los materiales naturales más utilizado por el hombre primitivo, ya que fue uno de los más fáciles de conseguir. Desde el Neolítico se utilizaron en Egipto y continuaron a lo largo de su historia. Con ellos se hicieron principalmente amuletos, cuentas, brazaletes, anillos.
Marfil. Fue ampliamente utilizado en Egipto desde las primeras épocas, perteneciente tanto a elefante como a hipopótamo. Es bastante fácil de tallar.
“Faienza”. Cerámica barnizada y esmaltada. La utilización de este material va desde la época predinástica hasta el s. XIV d. C. Se utilizó mucho para hacer pequeños objetos, tales como amuletos, cuentas, escarabeos y piezas de incrustación.
Vidrio. Desde el Predinástico, los egipcios sabían cómo recubrir la esteatita con un vidriado alcalino azul ó verde, pero también como encender cuarzo en polvo con una substancia compacta cubierta con un vidriado de colores verdes y azules. Más tarde desarrollaron vidriado negro, rojo, blanco, amarillo y lila en el mismo cuerpo. Estos materiales podían ser fácilmente trabajados en formas de cuentas de varios tipos y medidas. La introducción del vidrio en una escala mayor y hecho intencionalmente lo encontramos durante el Imp. Nuevo. Las primeras piezas se fechan en el reinado de Tuthmés III. El real patrocinio del nuevo arte se ve en las proximidades de las fábricas de vidrio, en los palacios de Tebas, Amarna y Gurob.
Técnicas de trabajo:
Los trabajos que realizaron dependían más de sus manos, de la calidad de sus materiales y del tiempo de que disponían para completar el trabajo que de la precisión y efectividad de sus herramientas. Son muy pocas las técnicas del oro utilizadas en tiempos modernos que no fueran conocidas por los egipcios ya desde épocas muy tempranas.
Cera perdida. Se prepara un modelo de cera de la pieza que se quiera hacer y después se envuelve con varias capas de fina arcilla. Cuando está seca se hace una perforación hacia el centro del núcleo de cera, se calienta, al fundirse la cera se sale y su lugar es ocupado por el oro fundido que se coloca en su lugar. Una vez fría se rompe la parte exterior para extraer la pieza. Evidentemente el molde solo se puede utilizar una sola vez por lo que no se puede utilizar para producir piezas en serie.
Soldadura. Fue realizada con gran maestría en muchos trabajos. El uso de la soldadura data de las primeras utilizaciones de oro para adornos, tanto en Egipto como en Asia y Europa. En Egipto los primeros ejemplos de soldadura en oro aparecen en la transición entre finales del Predinástico y comienzos del período Dinástico.
Moldes. Los egipcios tuvieron gran habilidad en realizar piezas de oro y plata a base de moldes. Se colocaba una fina hoja de oro entre el sello en que estaba grabado la pieza a reproducir y un material más blando como podía ser arcilla. Se realizaba una presión adicional golpeándolo con algo como un martillo.
Tabicado – Incrustación. La técnica decorativa del tabicado, una de las más utilizadas en las joyas faraónicas y era, en cuanto a ella, indudablemente egipcia. Muy antigua, está atestiguada desde comienzos del Imperio Antiguo. Las piedras ó vidrios se cortaban a medida de las celdillas previamente soldadas y donde se colocaban para formar el motivo de la decoración.
Cincelado y Grabado. La diferencia entre Cincelado y Grabado no es mucha y suele dar lugar a confusión. Grabado: un instrumento con punta puntiaguda y cortante forma un dibujo sobre el metal, retirándose. Cincelado: El metal es desplazado de la línea del dibujo, pero no quitado. Se realiza con una herramienta mucho menos afilada.
Repujado. Es el complementario del cincelado. Alternando el repujado con el cincelado, el metal puede ser presionado y martilleado en relieve que, si es necesario, puede ser algo más que medio redondo.
Granulado. Decoración hecha a base de minúsculos granos de oro soldados a la superficie del mismo material. Los primeros ejemplares decorados con esta técnica datan de la dinastía XVIII.
Calado ó ajouré. Formar un diseño a partir de una hoja de oro a la que se van haciendo perforaciones.
Recubrimiento con hojas de oro. Un uso abundante de hojas de oro es una característica de muchas categorías de los primeros trabajos de oro. Muchos trabajos de hojas de oro fueron utilizados para objetos eminentemente funerarios.
Filigrana. Decoración, en plata u oro, formada a base de hilos de metal que, a veces, forma un dibujo semejante al encaje. Está atestiguada por primera vez en Egipto en la dinastía XII.